La cucaracha

 
Kakerlakak es el nombre de este juego original en alemán, en el que pones una cucaracha en la cocina, que no parará de dar vueltas en busca de tus sabrosas golosinas mientras el cocinero (el jugador) espera que no las vea y se las coma..(golosinas = fichas). Si se las come, es decir, si las toca, la golosina volverá a su punto de partida.

Cada jugador tiene un "palo de convite" con cuatro golosinas que debe exhibir a la cucaracha en la casilla apropiada, dentro del tablero del juego 6x6.
Estas casillas son de dos tipos, peligrosas en los que la cucaracha podrá comerse tus gominolas, y los seguros, donde la cucaracha no puede comerselas.
Como en el Kakerlakak original, los seguros tienen un eje en su centro, y los jugadores pueden girar los cubiertos durante el juego para abrir y cerrar caminos.

En el turno de un jugador, tira los dados de cubiertos, luego mueve la cucaracha 2-3 espacios, girando el cubierto indicado antes, durante o después del movimiento. Luego gira y mueve de nuevo. Después de su segundo movimiento, un oponente tira el dado del cocinero después de cada movimiento, y si el cocinero aparece, el turno de ese jugador se termina y los dados pasan a los jugadores siguientes (hacia la izquierda). Alternativamente, si un jugador alcanza su objetivo, su turno termina también.

El primer jugador que alcance los cuatro objetivos de su alimento y llega al agujero en el suelo de la cocina gana.
La Cucaracha incluye reglas de acción que aceleran el juego. 
Los jugadores de la cucaracha y el cocinero se giran simultáneamente, con el jugador de la cucaracha moviéndose lo más rápidamente posible porque tan pronto como la quinta cara del cocinero salga, el turno termina. La condición ganadora sigue siendo la misma.